También conocida como “verdadera lavanda”, crece de forma salvaje en las colinas del sur de Francia. Arbusto morado de hoja verde grisácea, las fragantes flores de lavanda se yerguen desafiantes, enfrentándose a los elementos con sus coloreadas espigas. Su aceite esencial, de la más alta calidad, purifica y relaja. La lavanda es una flor grande y generosa.
Te gustará si... eres fan de los aromas clásicos que traen de vuelta tu infancia o si tienes pensado viajar a la Provenza francesa.
Las tablillas de cera permiten perfumar pequeños espacios como un armario o un cajón. Hechas a mano en los talleres de la casa, cuentan con elementos botánicos obtenidos de forma sostenible de la Herboristería de la Chartreuse, e incluyen una cinta verde para colgarlas.
