Una noche misteriosa y mágica en la que todo puede suceder. La oscuridad amplifica los sentidos, el corazón escucha el silencio, la mirada se pierde en el horizonte. Un suave preludio de cítricos se convierte en la puerta de entrada a un intrigante acorde de rosas y clavo, que culmina en un fuego de pachulí oriental.
Culti piensa en todo: la fragancia está contenida en un exclusivo frasco esculpido de forma cuadrada en vidrio transparente con serigrafía de diferentes colores para cada fragancia.
Te gustará si... quieres sentir que todo es posible, que todo empieza en ti.
