En Nápoles, en los primeros años del 900, el "Fefè" (el "Dandy napolitano") era una persona especialmente atenta al cuidado de la ropa según los dictados de la última moda. Solía pasearse por Via Chiaia, con un sombrero de paja de Panamá, un bastón y, para darse mayor tono y distinguirse, el monóculo con el que miraba a las mujeres hermosas, mostrando modales refinados y educados. Para él, el vestido era muy importante: chaquetas hechas a medida por los sastres más hábiles, en las que el detalle era el centro de atención.
Ironía, elegancia innata y refinamiento: esto es "Fefè".
Una fragancia de gran personalidad, persistente diseñada para un hombre especialmente atento al cuidado y la originalidad de la ropa y los accesorios tan importantes como el perfume dinámico y refinado al mismo tiempo.
Una mezcla de acuerdos extremadamente originales como la bergamota de Calabria, el limón de Amalfi y el estragón en la nota de salida.
El jazmín Sambac, la flor de azahar y el azafrán hacen que el ramo sea refinado y de gran impacto.
Las notas amaderadas de pachulí, cachemira, sándalo y madera de cedro, redondeadas por el ámbar y el almizcle, confieren al perfume una notable persistencia.