Estallidos de purpurina y oro, perfume embriagador de las sacristías, de las piedras y las maderas seculares de los muros de la catedral gótica, la lujosa estela de los quemadores de incienso donde crepita el ámbar. Bajo la bóveda de una catedral, un corazón alborozado disfruta del embriagador aroma divino que llega hasta el alma.
Te gustará si... quieres acompañar tus momentos de un aroma ceremonial, respetuoso y sobretodo, no atosigante.
Esta variante de la gama de Spiritus Sancti, diseñada en vidrio a partir del diseño principal de las velas, inundará tus espacios con el delicioso aroma que se libera al pulsar la satisfactoria pompa