Estérel nos transporta a los campos de mimosas silvestres de la Costa Azul y sus elegantes jardines. Importada de Australia por botánicos británicos a principios del siglo XIX, la mimosa se convirtió en el buque insignia de la Costa Azul. Solar y radiante, floreció en los suntuosos jardines de Niza antes de llegar a las laderas de los montes del Macizo de Estérel. Salvaje, su aroma emana con delicadeza de los opulentos racimos.
Te gustará si... buscas algo inhóspito, salvaje y solar.