El nardo viajó a Europa desde México en el S. XVII y hace tiempo que se adaptó a los climas continentales. Para conservar su sensualidad, las flores de nardo se recogen a mano. En Italia, las doncellas tenían prohibido pasear por los jardines donde florecía la poderosa flor porque se temía que su aroma embriagador les robara la inocencia. De fascinante fragancia a fruta y miel, el nardo refleja la intensidad del amor.
Te gustará si... eres fan de los romances medievales como La Celestina o Romeo y Julieta, o si buscas un poderoso aroma floral para embriagar tus sentidos.