Árbol de la familia de las Pináceas, el cedro creció por primera vez en el Atlas de África del Norte. Estilizada y robusta, la madera de cedro es la favorita de ebanistas y carpinteros. Su fragancia natural es un excelente repelente de insectos, y los egipcios usaron su resina para embalsamar a los muertos. En aromaterapia, el aceite de cedro combate entre otras cosas, la ansiedad.
Te gustará si... si necesitas relajarte después de trabajar, tienes un reloj de cuco o si te gustan las siestas debajo de un árbol.