MUTI
DE NO EXISTIR, SE ECHARÍA EN FALTA
No es de extrañar que el país que ha albergado algunas de las grandes mentes del siglo XX sea precursor de MUTI. Sin duda, el esencialismo y minimalismo de la escuela de la Bauhaus va sellado en su filosofía, porque incluye en su gama de productos tan solo los ingredientes justos para no saturar tu piel.
Incluyendo tan solo lo que la piel necesita, por supuesto sin gotas de parabenos, siliconas, aceites minerales o derivados de la petroquímica MUTI consigue un gran impacto. Si existe el mito de la calidad alemana es, sin duda, por ejemplos como este. Además, toda la gama es antiedad, lo que, según los expertos, conviene empezar a usar a partir de los 25 años. Sí, cuando ya no puedes acceder al Carnet Joven.