LUBIN
FRAGANCIAS QUE VIVEN EN EL TIEMPO
Si la historia de las monarquías europeas oliese a algo sería precisamente a Lubin. Su creador, Pierre-François Lubin creció como discípulo del proveedor personal de la reina María Antonieta, quien durante la revolución de 1789 recibía los paquetes por medio del joven aprendiz. Durante el siglo XIX, sus perfumes fascinan a la emperatriz Josefina, esposa de Bonaparte. Se convierte también, en proveedor oficial del rey de Inglaterra, Jorge IV, en 1823 del gran zar de Rusia Alejandro I y en 1834 de la corte real de Francia.
Tras atreverse a cruzar el charco hasta EEUU a principios del siglo XX, fluir al ritmo de los años 20 y perseverar para mantenerse a flote tras las guerras mundiales, Lubin ha logrado mantener el prestigio del que gozó en sus viejos días de gloria. La Maison se mantiene fiel a los ideales de su fundador, creando perfumes originales y de calidad que siguen fascinando sin importar la fecha de la historia.