CARRIÈRE FRÈRES
CIENCIA NATURAL. CULTURA PARA LOS SENTIDOS.
En una época marcada por la ambición y la superación personal, se necesitó una identidad llena de curiosidad y espíritu emprendedor para desmarcar el concepto de la vela de su aparente antagonista la electricidad. Así, inmersos en el período de las grandes creaciones como el canal de Panamá o la Torre Eiffel, este redescubrimiento de la candela les valió la pena para obtener la medalla de Oro en la Exposición universal de 1889 a los hermanos Carrière.
Más de un siglo después de la compra de la Fábrica Real de cera, el aroma de su legado ha quedado incorrupto. Con el emprendimiento y la innovación en el ADN, la marca entró en el siglo XXI siendo precursora en la elección de lo sostenible como paradigma central del nuevo milenio. Y es que cada elemento se ha elegido bajo un carácter exigente para reducir el impacto ambiental de la marca.